La señora Rosa Cordero padece de diabetes tipo 2 y recuerda una época en la que no podía almacenar su insulina de forma segura. Su refrigeradora era vieja e inestable; nunca estaba segura de sí la temperatura era lo suficientemente fría como para almacenar su medicamento.
La refrigeradora no solamente estaba poniendo en peligro sus suministros de insulina, sino que también estaba causando que su comida se pudriera, lo que le generaba más costos de electricidad y perjudicaba así al medio ambiente.
La señora Rosa, residente en la ciudad de Santiago, la capital de Chile, no cuenta con mucho dinero para gastar en electrodomésticos. Sin embargo, gracias a la iniciativa Unidos por la Eficiencia (U4E, por sus siglas en inglés), una iniciativa impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y respaldada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM, o GEF por sus siglas en inglés), pudo conseguir una nueva refrigeradora de bajo consumo eléctrico.
“Me da mucha alegría tener una refrigeradora nueva. Nunca he tenido una nueva; ahora puedo mantener mi insulina fresca”, afirmó la señora Rosa Cordero, quien agregó que el consumo eléctrico de la refrigeradora de bajo consumo cuesta alrededor de US$ 7 al mes, cerca de US$ 30 menos con respecto al anterior.
En el 2018, la iniciativa U4E estableció un programa en Chile con el apoyo de la Fundación Chile, el Ministerio de Energía y empresas privadas como Hisense, Samsung y Whirlpool, para ayudar a los consumidores a acceder a refrigeradoras nuevas y energéticamente eficientes.
En el marco del programa de la iniciativa U4E, que opera en países de todo el mundo, los consumidores pueden comprar refrigeradoras nuevas con un descuento de hasta el 35% si entregan su refrigeradora antigua como parte de pago, el cual no ahorra mucha energía. Asimismo, la iniciativa U4E recibe el producto usado de forma gratuita y garantiza que se recicle de forma segura y gratuita. La campaña Refriclaje de Chile reemplazó a más de 1.500 refrigeradoras antiguas tan solo en su primer mes de operación.
En cuanto a su objetivo, el proyecto prevé ahorrar más de 1,3 teravatios/hora de electricidad, evitando la necesidad de construir tres centrales eléctricas de 100 megavatios cada una. Las refrigeradoras y congeladoras más nuevas ahorrarán más de 600.000 toneladas de dióxido de carbono cada año; estas emisiones equivalen al carbono emitido por más de 340.000 automóviles al año. Este ahorro representa para los consumidores chilenos más de US$ 294 millones en costos de electricidad cada año.
"La iniciativa U4E tiene como objetivo hacer que las refrigeradoras eficientes en energía y respetuosas con el medio ambiente estén disponibles para todo el mundo", afirmó Paul Kellett, Gerente Global del Programa U4E. "El costo no debería ser una excusa para no utilizar un producto de alta eficiencia energética".
♻
En un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre las emisiones de la refrigeración y la formulación de políticas, se llegó a la conclusión de que las refrigeradoras de alta eficiencia energética pueden tener un impacto significativo. En efecto, si se combinan productos energéticamente eficientes y se dejan de utilizar las refrigeradoras ineficientes y contaminantes, podría evitarse que se emitan gases de efecto invernadero por un estimado de entre 210 y 460 gigatoneladas de dióxido de carbono en las próximas cuatro décadas. Teniendo en cuenta los niveles de 2018, 210 a 460 gigatoneladas equivalen a entre cuatro y ocho años de emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
“Este tipo de proyectos son de vital importancia para reducir las emisiones y el uso de energía en los países en vías de desarrollo, especialmente porque esperamos un crecimiento significativo en la necesidad de refrigeración durante el próximo decenio”, declaró Filippo Berardi, especialista senior en cambio climático, GEF (FMAM).
"Hay una oportunidad crucial para garantizar que estas necesidades crecientes se satisfagan con tecnología confiable y de bajas emisiones, al tiempo que permita a los clientes ahorrar en sus facturas de electricidad".
El problema de las refrigeradoras de bajo consumo en Chile es crítico, según la iniciativa U4E. En Chile hay más de 6,8 millones de refrigeradoras y congeladoras domésticas, y casi el 100% de los hogares poseen al menos uno. Más de 1 millón de estas refrigeradoras tienen al menos 15 años de antigüedad. El Ministerio de Energía de Chile estima que el 19% de toda la electricidad consumida por los hogares utilizada proviene de las refrigeradoras.
Hay esperanza de que las lecciones aprendidas en la situación de Chile puedan ayudar a otras naciones saturadas de artefactos ineficientes y contaminantes. "Muchos países pueden beneficiarse de los programas de reemplazo de electrodomésticos antiguos que Chile ha implementado con éxito aquí", afirmó Paul Kellett.
La iniciativa Unidos por la Eficiencia (U4E) es un esfuerzo global que ayuda a los países en vías de desarrollo y a las economías emergentes a que sus mercados logren la transición hacia electrodomésticos y equipos eficientes desde el punto de vista energético. La iniciativa U4E es liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y se centra en reunir a todas las partes interesadas clave en el ámbito de la eficiencia de los dispositivos para informar a las personas que formulan políticas, promover las mejores prácticas mundiales y brindar asistencia adaptada a las necesidades de los gobiernos.
♻
Autor: Asesor Perú Residuos
Semana 33, agosto 2023
Fuentes: